REMAKES

Me he cansado de ver las versiones nuevas de todas aquellas películas que vi en mi juventud.

Resulta que ahora no tienen más imaginación y se dedican a hacer remakes de películas que ya tuvieron su éxito en la cartelera.

Como el guion es bueno aprovechan la historia original, me cambian los actores, un retoque fotográfico superior o crean unos maravillosos efectos especiales. Sí, me gustan cuando hacen algo nuevo, incluso admito que algunas películas que me gustaron muchísimo en su momento, ahora las veo y siento que se les cayó el tiempo encima.

Es cierto que tienen mejores efectos especiales, pero ¿dónde está ese romanticismo melancólico de nuestro actor de aquel momento?

Ah! No pasa nada, con la inteligencia artificial y unos pocos trucos también pueden ponerme a cualquier actor más o menos joven de los que incluso han muerto.

Esto ya me da escalofríos, porque significa que ni siquiera van a hacer falta los actores. ¿O sí? ¿A ver si esto tiene que ver con hacerse mayor? Me refiero a mi forma de renegar de lo nuevo.

Soy fan de una película que cuando era pequeña me cautivo. Fahrenheit 451, es una novela de de Ray Bradbury y Truffaut la llevo al séptimo arte, siendo esta una obra maestra. Ahora, si bien han hecho una versión de la novela muy funcional no me emociona como la película de Truffaut. Y así podría acumular una lista bastante amplia del cine de terror, de cuentos infantiles, etc.

Llámame cinéfila romanticona, pero lo que tengo claro es que si esto sigue así voy a ver exclusivamente cine de animación o fantástico. Así me empacho de efectos especiales sin tener que esperar guiones espectaculares o actuaciones estelares.